Puerta de Mercadal
Situada en el sur de la villa, al final de la calle Mayor, debe su nombre a que en su explanada exterior se celebraba el mercado semanal. Se encontraba muy cerca de la judería. Presenta en su interior una Inmaculada.
Aunque hoy en día sirven exclusivamente para acceder al interior de la localidad, durante siglos han servido para protección de su vecindario ya que se cerraban al anochecer, al toque de retreta, y se abrían al llegar el alba, controlando de esa manera quien salía y entraba en la villa.