Frente a la puerta de su mismo nombre, el Portal de Páganos es un mirador presidido por una bonita fuente, varias mesas, y un panel-fotográfico con el que identificar los pueblos y montes que desde él se contemplan. Lugar idóneo para disfrutar del paisaje de viñedo que ofrece la comarca y para entender el carácter defensivo que en origen tuvo la villa.
Si te encuentras en Laguardia al atardecer, y el día ha estado soleado, no puedes perderte las espectaculares puestas de sol que este mirador nos brinda.
La villa de Laguardia fue fortificada en el s. XIII, durante el reinado de Sancho VII El Fuerte, construyéndose su muralla con sillares de piedra arenisca y diverso material de relleno en su interior. Cuatro puertas comunicaban la villa con el exterior: Páganos, Mercadal, San Juan y Santa Engracia. La puerta Nueva o de Carnicerías no se abrió hasta el s. XV. Hoy día, y a pesar de los destrozos sufridos en las distintas guerras, conserva su trazado original, con un buen número de torreones, dos de ellos adaptados a la nueva función de campanario.